El cifrado simétrico y asimétrico como mecanismo de seguridad para garantizar la confidencialidad, autentificación e integridad de los datos
Introducción Desde el surgimiento de las redes computacionales semi-modernas en los años 50s, el tema de la seguridad informática cobró fuerza entre los ingenieros y científicos, pues el mundo vivía en una tensión generalizada ocasionada por el deseo de supremacía económica, militar y social de las dos potencias de la época: los Estados Unidos y la Unión Soviética. Debido a que era cada vez más frecuente el espionaje y el robo de información entre ambas naciones y sus aliados, fueron los mismos científicos quienes tuvieron la brillante idea de recurrir a un método antiguo para proteger la información de sus organizaciones ante amenazas o ataques enemigos: el cifrar sus datos. En la actualidad, gracias a este gran artificio, los ingenieros y programadores han sido capaces de lograr dos objetivos fundamentales en la transferencia de datos: primero, garantizar su confidencialidad –es decir, evitar que un oponente sea capaz de ver el contenido del mensaje, lo que constituye un ata